Los prismas de ángulo recto de germanio se utilizan en sistemas ópticos para aplicaciones de direccionamiento y plegado de haz. Están hechos de germanio (Ge) y desvían la luz 90 grados a través de dos reflejos, lo que hace que la imagen se desvíe y se mantenga en posición vertical. El germanio es un material popular para su uso en sistemas ópticos IR porque tiene un alto índice de refracción y transmite en un amplio rango espectral de 2 a 14 micrones. Basado en el principio de reflexión interna total (TIR), los prismas de ángulo recto se pueden utilizar como espejos de reflexión de 90 grados o retrorreflectores de 180 grados. Además de las pérdidas causadas por la reflexión, la reflexión interna total puede mostrar una reflectividad del 100 % en una amplia gama de longitudes de onda.